Fumar en la conducción no está prohibido en la ley, pero está comprobado que se pone en riesgo la seguridad y es motivo para recibir una multa de tráfico. Además, fumar en el coche implica riesgos para la salud propia y la de las personas que viajan en el vehículo.
Según la Dirección General de Tráfico (DGT), encender un cigarrillo conlleva 4,1 segundos, si esta acción se realiza cuando se circula a 100 kilómetros por hora en carretera, implica recorrer 113 metros sin prestar la atención requerida en la conducción. Asimismo, fumar un cigarrillo demora entre 3 y 5 minutos, tiempo en el que el volante es sostenido con una sola mano. Los riesgos de fumar en el coche son varios y afectan la conducción segura, la salud y la economía, por las posibles multas que acarrea.
Fumar en el coche conlleva una distracción que puede provocar un accidente de tráfico y graves consecuencias que van a depender de la velocidad a la que se está circulando. Como se mencionó, cuando se fuma en la conducción solo se conduce con una mano y se desvía continuamente la vista del trayecto, generando una gran disminución en la atención y la capacidad de reacción.
Otro gran riesgo de fumar en el coche es que en el interior se acumula humo que puede interferir en la visibilidad del conductor. El humo permanece dentro del habitáculo del vehículo y crea una especie de neblina que afecta la visibilidad.
La distracción que produce el acto de encender el cigarrillo y luego fumarlo, sumado a la falta de visibilidad que genera el humo, se vuelve un factor peligroso para la conducción. Aunque cada vez son menos las personas que conducen fumando, es importante concientizar de sus riesgos.
Fumar en el coche también conlleva graves consecuencias para la salud, no solo propia, sino de todas las personas que viajan en el vehículo. La DGT afirma que al fumar se crea monóxido de carbono lo que provoca una mala oxigenación dentro del habitáculo del coche. Esto puede provocar irritabilidad, cansancio, somnolencia, confusiones, dolor de cabeza y que aumente la frecuencia cardiaca y la presión arterial.
Asimismo, el humo del cigarrillo contiene muchas sustancias nocivas y cancerígenas que quedan depositadas en la tapicería, los asientos y las alfombras del vehículo. Esto puede llegar a provocar graves consecuencias a las personas que sufren de asma u otras afecciones respiratorias.
Es sabido que fumar en espacios cerrados afecta la salud de quien fuma el cigarrillo y de las personas que están a su alrededor. La exposición al humo del cigarrillo aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, tumorales y bronquitis crónicas.
Aunque no existe una ley específica que prohíba fumar, en el Reglamento de Conductores se establece que “el conductor debe estar en todo momento en condiciones de controlar el vehículo y reaccionar ante cualquier imprevisto”. Teniendo en cuenta este apartado, circular encendiendo un cigarrillo o sujetándolo en la mano, puede interpretarse como una infracción debido a las distracciones que genera. Esta infracción puede ser sancionada con hasta 20 euros de multas y la pérdida de hasta 6 puntos en el permiso de conducir.
Asimismo, tirar la colilla del cigarrillo por la ventanilla del vehículo, si está específicamente prohibido y la multa para esta acción es de hasta 500 euros.
Si un conductor fuma cigarrillo, lo más recomendable es detener la marcha, y fumar fuera del habitáculo del coche, de esta forma, no se pone en riesgo la conducción ni se afecta a otras personas que también viajan en el vehículo.
